Salud y trastornos psicológicos

El estudio de la conducta humana

A lo largo de la historia, investigaciones acerca de la mente y el comportamiento humano, han sido temas que despiertan gran interés y que han llevado a la búsqueda de una ciencia que explique el porqué de la naturaleza y causas que originan determinada conducta, forma de pensar y sentir, por esta y más razones, surge la Psicología, en su intento de independencia para definir de una forma más clara conceptos que la califiquen como ciencia, ha transitado de lo verbal especulativo a lo experimental, acompañada de investigaciones en Medicina, Filosofía, Psicoanálisis, Fisiología y demás profesiones que permitan integrar un estudio más completo en relación con lo que sucede en el individuo a nivel biológico, psicológico, emocional, afectivo y espiritual.

Desde las primeras investigaciones para explicar los procesos mentales (actualmente no es la excepción), a la hora de practicar la Psicología, existe mucha discrepancia: que si es o no una ciencia, que si tal método es mejor que el otro, que si tal o cual técnica puede ayudar o no, que si aplicando determinadas herramientas la convierten en pseudociencia, o que si todo debe ser comprobable y medible; sin duda alguna, todos estos cuestionamientos ayudan no solo al quehacer profesional de quienes practicamos esta disciplina, también a las personas que buscan una alternativa que les ayude a recibir una intervención adecuada en las problemáticas que están atravesando o a liberarse de patrones limitantes que han venido arrastrando a lo largo de su vida. Hay una realidad que coexiste en este haber profesional, donde la aplicación teórica y práctica, tiene sus diferencias, y es que, al haber más de una alternativa, la dinámica cambia o puede variar, no así, el hecho de lograr los mejores resultados posibles, para lo cual es necesario contar con un pensamiento crítico, poder indagar, comparar, observar y analizar, lo permite decidir de forma más acertada.

Con todas estas diferencias, pudiera parecer difícil definir que método aplicar o cual es la mejor terapia. Un punto real y a la vez flexible para tomar en cuenta, es que la Psicología es una ciencia inexacta, ¿Por qué?, porque su objeto de estudio es el ser humano y resulta que el ser humano, es un ser altamente complejo, cambiante, adaptable en mayor o menor medida, que está compuesto no solo de un organismo y su respectiva estructura y fisiología, también tiene alma y espíritu; por lo que, a la hora de querer definir algo concreto, pueden suscitarse sesgos y eso es normal por la misma naturaleza que encierra el objeto de estudio; a diferencia de ciencias como la física o matemáticas, que son exactas.

Diferentes autores han surgido, algunos más avalados que otros, con diversas teorías y metodologías, sin embargo, no hay que desacreditar cada una de sus aportaciones, porque, lo que a unos les puede resultar útil a otros no, sin olvidar, claro está, que debe haber una estructura y un orden que avale el seguimiento, sin perder de vista en ningún momento que la prioridad es quien está sujeto a estudio, por lo que debe ser de utilidad y generar un avance, mejor aún si es estable, es decir, que con el paso del tiempo no tienda a caducar, sino que se convierta en un cambio de consciencia y por ende en un mejor estilo de vida y creencias, que beneficien a los individuos en su medio.

«Conozca todas las teorías. Domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma humana».

Carl Gustav Jung